BETANIA: CASA DE ENCUENTRO, COMUNIDAD DE AMOR, CORAZÓN DE HUMANIDAD
Iniciamos con el canto: “Vida consagrada”, letra y música de Mercedes Casas, FSPS, entonado por el coro del Congreso. Los congresistas fueron recibidos con una hermosa animación.
El Hno. Leonardo Tejeiro, moderador de este día, agradeció al coro su servicio. Invitó a tener presente el objetivo general del congreso, que pretende promover y acompañar comunidades de VC centradas en la Palabra y el Espíritu, cimentadas en el encuentro personal y comunitario con Jesucristo vivo. Comunidades abiertas a los escenarios prioritarios y a los sujetos emergentes del mundo y de la Iglesia. Dispuestas a la reflexión, la interpretación, el diálogo, la escucha y la comunión; al re-encuentro de la fe y la vocación, el compromiso con la Nueva Evangelización, la realización de una Iglesia en salida y de los pobres, y la llegada del Reino.
También nos recordó que la jornada de estaba enfocada desde: Betania: casa de encuentro comunidad de amor, corazón de humanidad; señalando que la dinámica de hoy avanza hacia las convicciones.
A continuación se presentó la síntesis de la experiencia de los talleres (Clamores) realizada por los relatores y coordinada por Óscar Elizalde. Para ello lo concretado se especificó en cuatro grandes bloques.
Bloque 1: Nuevas Generaciones:
-Humanización y espiritualidad. Necesitamos nuevas formas de relaciones a ejemplo de Jesús.
-Urge la reforma de prácticas pastorales, no instalándonos en seguridades económicas y sociales.
-Potenciar la formación teológica e integral de la persona de manera continua. Abierta a nuevos paradigmas, facilitando a la VC femenina con transparencia y coherencia.
-Revisión de nuestros paradigmas personales en nuestra manera de comprender a los otros; en nuestro modo de poder; que sostienen masculinidades y feminidades que obstaculizan. Ir a los pobres.
Bloque 2: Pobres, cambio sistémico, justicia y paz, integración de la creación.
-Vida humana. Reconocer que toda vida huma es sagrada
-Víctimas. Atención a las víctimas: de la violencia, del sistema, etc; y considerar la creación como víctima del egoísmo humano.
-La trata de personas merece abordaje internacional e interdisciplinar.
-Pobres: enfermos, ancianos discapacitados, etc, piden respeto a sus personas, reconocimiento de sus derechos, escucha. A nosotros, que les anunciemos el Evangelio y que se les respete su cultura y tradiciones. Piden trabajo y remuneración justa.
-Reconocer lo que la Iglesia hace por los pobres, pero también reconocer lo que ellos dan a la Iglesia.
-La mujer en la Iglesia. El clamor de la mujer consagrada es el de mayor liderazgo en el interior de la Iglesia. Somos una Iglesia clericalista.
Bloque 3: Interculturalidad e Intercongregacionalidad.
-Misión: unir fuerzas en proyectos concretos.
-Asumir el proceso de descolonización. Reconocer el aporte de los pueblos afro e indígenas.
-Misión Ad gentes. Necesidad de compromiso y comunión intercongregacional.
-Impulsar la conciencia misionera.
-Espiritualidad. Reconocimiento de la memoria y la reparación integral de la deuda histórica de los pueblos afro e indígenas.
-Que las iniciativas intercongregacionales se relean desde Evangelio.
-Presencia comprometida y profética de la VC en las explotaciones discriminadas.
-Comunión: Humanizar estructuras y vínculos entre hermanos.
-Intercongregacionalidad. Fortalecer lazos entre congregaciones.
-Reconocer a la mujer en su rol.
-Consagración. Recuperar la esencia en nuestra consagración y resignificar la vivencia de los votos.
-Inclusión de la Vida Consagrada afro e indígena.
-Formación: Cambiar las estructuras, modos y proyectos para nuestra.
-Animación. Unir fuerzas para la atención y acompañamiento a nuestros mayores.
Bloque 4: Comunión eclesial, carisma y laicado, salida misionera.
-Eclesiología de comunión y participación superando dinámicas de privilegio.
-Nueva comprensión del carisma que implica la misión compartida con los laicos.
-Formación contextualizada educar, formar, acompañar en procesos continuos.
– Dialogar en las búsquedas comunes.
-Sostenibilidad de los procesos y compromisos vocacionales en los distintos estados de vida.
-Espiritualidad encarnada, profética, martirial.
Terminada la exposición, el moderador agradece al grupo de relatores su aporte para la síntesis interpretativa.
A continuación nos presenta a Monseñor Alejandro Castaño, responsable de la Vida Consagrada en Colombia, quien nos acompañará en este día.
Seguidamente iniciamos la lectio divina con el canto: Escuchemos donde la vida clama, y siguiendo la oración propuesta en el manual de la lectio. Se inició con la invocación al Espíritu Santo, con un canto y la entronización de la Palabra de una forma muy original y vivencial. Ante ella se hizo un silencio orante.
Se proclamó el Evangelio Jn 12, 1-8 en español y en portugués. Para la meditación, la Hna. Mercedes Casas nos ayudó a interiorizar el texto dándonos unas pistas con el tema: Betania casa de encuentro, comunidad de amor, corazón de la humanidad, para ayudarnos a aterrizar en unas convicciones.
MEDITACIÓN SOBRE LAS CONVICCIONES DE LA CLAR
Nos recordó que este icono que nos ha acompañado durante el trienio es la fuente de nuestras convicciones. Como VC podemos tener convicciones fuertes que ya no responden al ahora, a los clamores de Dios, y que hay que renovar de acuerdo a nuestro carisma y a los signos de los tiempos. Invitó a contemplar unas imágenes para la meditación: sobre Marta, Jesús, María, lázaro, papa Francisco.
Se trata de un salto de cualidad hacia una VC nueva, ¡resucitada! Esto es lo que necesitamos un salto, que sea modesto, sencillo, pero dándolo: para que para que pase lo que el Espíritu Santo quiere que pase.
Nos propone las siguientes convicciones:
1. La palabra de Dios, es el eje transversal de nuestra VC. Vivimos de la Palabra si ella está al centro de nuestrocorazón, comunidades y misión. Desde allí se da la transformación. Jesús,
Marta y María nos lo recuerdan. Hay que vivir desde la Palabra. De allí se alimenta la entrega, la pasión y la misión. En este texto de San Juan, Marta que se dirige a María, le dice: “el maestro está aquí”, y ella va. Solo la voz de Jesús nos puede dar la prontitud para salir y acudir al encuentro de la vida. Esto supone vivir la Palabra en medio de lo cotidiano. Muchas veces vivimos distraídos de la Palabra. Que se pronuncie de muchas maneras pero que se oiga en el fondo del corazón. La Palabra se revela en la realidad y los pobres. La VC no puede darse el lujo de no tener una espiritualidad profunda, por eso la necesidad de espacios para la escucha. El Papa nos invita a no tener miedo de invertir tiempo en la oración. ¿Nos dejamos convertir en mistagogos de los hermanos? Marta se expresa ante esta Palabra con espontaneidad confiada: “si hubieras estado aquí…”. Nos cuesta admitir que somos los hermanos de Lázaro, el muerto. Cuando Jesús no está en el centro de nuestra vida viene la muerte. Cuando esa Palabra está todo se transforma. Esta Palabra nos mueve al discernimiento personal y comunitario. Hay que darnos tiempo para orar. A veces hemos hecho lecturas muy espiritualizadas, pero Marta nos enseña que a Jesús hay que hablarle con franqueza. También la Palabra nos sensibiliza para escuchar los mensajes de la realidad, con mirada contemplativa. Jesús, ante la noticia de la enfermedad de su amigo, dice que esa enfermedad no es de muerte.
La Palabra nos ayuda a pasar de la duda a la certeza como María: “Sí, Señor, yo creo”. ¿Qué tanto vivimos desde la Palabra sus criterios y su luz?
2. La escucha auténtica nos abre al clamor de los pobres. La realidad nos interpela. Traemos muchas realidades en el corazón que, como María, le dice a Jesús: “aquel a quien tu tanto amabas está muerto”. Escuchar nos ayuda a discernir. Jesús, ante la noticia de su amigo enfermo, reacciona con lentitud; para nuestras prisas, tiene ritmos ilógicos. Necesitamos tiempo para escuchar y escucharnos. Para luego mirar, discernir lo que conviene; tomar la decisión y tomar el camino como María, nuestra madre. Necesitamos escuchar para una relectura de los votos. Los jóvenes ingresan a una VC cargada, cansada. Los jóvenes necesitan compartir sus visiones; al igual nosotros. Nos dice el profeta Joel: “tus hijos y tus hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones”… hay que dar espacio para la utopía.
3. Los pobres son el rostro de Cristo. En este evangelio escuchamos que “los pobres siempre estarán con ustedes”; ellos son el tesoro de la Iglesia. ¿La VC quiere salir para tocar la carne de Cristo y dejarse tocar por ella? ¿Queremos estar con los pobres, aprendiendo de ellos en su gratuidad y capacidad de ser felices en medio de su precariedad? La renovación de la VC pasa por los pobres. Constatamos que la VC está dando pasos. La VC le dice a estas realidades de pobreza que Él está allí para transformar en vida.
4. América latina y el Caribe son casas de comunión. Betania tiene como protagonistas a Marta y a María. Llama la atención el silencio de Lázaro. Se habla de una comunidad donde las mujeres tienen cabida y han sido confirmadas por Jesús, mujeres que dan ejemplo de diaconía. En esta comunidad solo hay hermanos, Jesús es el hermano mayor. La VC femenina tiene papel significativo en la medida en que se vive desde la diaconía, la profecía y la contemplación. La mujer tiene capacidad para propiciar espacios de renovación, para hacer que resurja la vida. Las mujeres son las primeras en dar el espacio de fe. En la casa de Betania se percibe la profunda comunión desde la igualdad. Betania nos hace creer que necesitamos una comunidad de igualdad de hermanos que trabajan en común, construyendo reino ¿Por qué todavía en espacios de nuestra Iglesia hay religiosas, mujeres y hermanos que participan solo como oyentes? ¿Qué tal abrir más espacios inclusivos donde nos sentemos todos en la misma mesa? ¿Y qué decir de la participación laical? Betania nos dice que cada día nos necesitamos más. Una VC solo tiene razón de ser cuando camina junto a sus pastores y hermanos pero desde la participación profética que está bien representada en la mesa de Betania: en la diaconía de Marta que sirve el alimento, y ahora lo hace sin reproches, con la libertad de quien tiene su vida centrada en su amor. Betania nos habla de una comunión eucarística que nos invita a vivir más eucaristizados. Betania unge con ternura, con gestos audaces que dejan ver el desbordamiento del amor. Estamos llamados/as a una VC que testimonia en comunión. ¿Nos perciben los demás en comunión? Es un servicio que no busca el primer puesto, y no busca el reconocimiento, y que aguanta la no relevancia.
5. La VC debe resignificarse. ¿Cuáles serán los odres nuevos para el vino nuevo? ¿Tiene la VC palabras o gestos proféticos que proponer? El texto no dice que la VC tiene un servicio desde la gratuidad. No está de moda ungir pies y si hay quien lo hace nunca saldrá en el periódico. Como VC reconocemos con actitud humilde que estamos enfermos, dormidos, muertos y que tenemos que generar un dinamismo pascual y transformador. Hay que despertar para despertar al mundo, pero hay que empezar por reconocer nuestra realidad desde nuestros propios clamores.
Dios bendice la humildad. Lo importante es que creamos como Marta. Desde allí se despertará nuestra osadía y marcará un rumbo nuevo a nuestra consagración y misión.
Una VC que remueve estructuras en la medida que quitamos piedras y dejamos que actúe el Espíritu. ¡Salgan!, nos dice el Papa. Decídete por un presente que tenga un futuro y sueña con un futuro que llene de vida tu presente.
Necesitamos una formación permanente que promueva esta salida. Cuando las Nuevas Generaciones (NG) perciben en la VC gestos son capaces de hacer grandes cosas. Los consagrados/as queremos vivirnos a la escucha del Espíritu. Como Lázaro salió, también nosotros queremos salir a construir reino con actitudes nuevas, no desde el poder, sino desde el servicio, no desde lo grande, sino desde lo pequeño.
6. Somos herederos de una forma de ser: Memoria y profecía. La VC no puede renunciar a su vida profética. En nuestros 50 años como VC latina y caribeña creemos en nuestra misión propia. El Papa nos dice que no renunciemos a la profecía. Como Betania, la VC pasa por situaciones que necesitan ser resucitadas. Cansancios, y debilitamiento pueden ser resucitados por Jesús. El camino de reconfiguración, la preocupación por las Nuevas Generaciones son oportunidades desde las cuales se puede desatar el dinamismo profético que nos lleve por caminos del Espíritu. Nuestras generaciones mayores son nuestra herencia, porque heredamos de ella su fidelidad. En Betania necesitamos resucitar en comunión. La VC quiere, como Lázaro, resucitar en el Espíritu, porque la nueva primavera llegará gracias al Espíritu, gracias a un nuevo Pentecostés.
Terminadas estas pistas se compartió la reflexión de dos en dos. Seguidamente oramos con las convicciones mientras se prendía una vela. Se nos interpeló a cada uno con estas preguntas: ¿Qué perfume quiero llevar a mi comunidad? ¿Cuál convicción quiero llevar a mi comunidad?
El moderador anunció la presencia de Mons. Alejandro Castaño, obispo de Cartago. Presidente de la comisión mixta de la Conferencia Episcopal.
Iniciamos la oración con la lectura orante del Icono de Betania (Jn 12, 1-8) dirigido por Nuevas Generaciones.
INTERVENCIÓN DEL CARDENAL JOA BRAZ
El Hno. Leonardo nos presentó una breve reseña del Cardenal Joao Braz, quien expuso su ponencia con el tema: Horizonte novedad de la VC en el magisterio del papa Francisco.
Entre sus aportes se destaca lo siguiente:
-El saludo que trajo de Roma de su secretario Mons. Carvalho, a quien considera su hermano de corazón, y el saludo de 40 personas que en Roma trabajan por las diversas expresiones de la VC.
-Su exposición versó sobre un documento extraído de la reunión de Superiores Generales sobre el Papa y sus documentos sobre la VC.
-Lo que comentan los superiores generales sobre el Papa. La necesidad de volver al primer amor.
1. Al Papa lo ven como dueño y responsable del presente eclesial presente. El Papa es jesuita y conoce la VC. El ejercicio petrino de Francisco ayuda a la Iglesia a valorar la VC. Este es un momento precioso para nosotros; estábamos cabizbajos. La VC es una perla de la Iglesia. Estamos con dificultades pero estamos en un momento de mucha fecundidad. Sentimos el envejecimiento, la falta de vocaciones, las estructuras de gobierno muy pesadas, sentimos la necesidad de redimensionamiento, vemos con angustia el cierre de tantas obras. Puede ser que en muchos aparezca desánimo, y un volverse para dentro. El papa Benedicto XVI había iniciado ya un proceso, Francisco lo ha hecho más intenso. El Papa nos convida a colocar en el centro de nuestra respuesta vocacional la relación personal con el Señor. Esta llamada está dentro de nosotros, y nos muestra la fascinación que tiene la VC.
La VC dio y seguirá dando una contribución específica a la Iglesia. El Concilio nos llamó parte integrante de la Iglesia; el Papa dice que somos un valor precioso de la Iglesia. Esta contribución es sobre todo en dirección a la misericordia. Tenemos el documento sobre la misericordia y nos invita a retomarlo. Los consagrados somos capaces de esta misericordia del Señor. Tenemos que superar la mundanidad. Una vida de apariencia no puede existir en nosotros, aunque tengamos defectos, no podemos tener dos modos de vivir. La VC es vida en salida en dirección a las fronteras y periferias, una presencia de estar con la gente y con el estilo de vida pobre, en el servicio de los pobres. Estamos conscientes de esta espiritualidad desde la CLAR, con esta vida con los pobres, que es un proceso: “Iglesia pobre, para los pobres”, como lo expresa el Papa. Él dijo a los cardenales que el Vaticano no es una corte. El lenguaje del Francisco es un lenguaje nuestro, el pueblo lo ama, y también los consagrados. E Papa manifiesta ser un vecino de Dios, con humanidad; para él no existe una doctrina desencarnada. El verbo es encarnado. Esa humanidad del Papa nos muestra un Dios muy próximo.
Sentimos que el Papa vive lo que cree y entonces nosotros podemos seguirlo. Del otro lado, el Papa espera mucho de la Vida Consagrada. Esto de despertar el mundo tiene como fondo el mostrar a Cristo, como experiencia concreta de realización personal y comunitaria. La VC corre el riesgo de cerrarse en sus estructuras, en su felicidad de grupo; el Papa nos hace hacer un movimiento contrario. Tenemos una responsabilidad grande en este momento. Como Lázaro, tenemos que resucitar, caminar otra vez y remover las dificultades.
2. Experiencia espiritual de la Vida Consagrada
Seguir a Jesús como discípulos. El Papa hizo una distinción, y es que los consagrados lo que tienen de propio no es la radicalidad evangélica. Antes se pensaba que un casado era un proletario del Espíritu. Esta es una visión que no es evangélica. La radicalidad es para todos. Pero la novedad de la VC es la profecía como anuncio de los valores del Reino y ahí están los consejos evangélicos, para llegar a donde está Cristo. El Papa propone una espiritualidad cotidiana con gestos simples, evangélicos, cargada de ternura. Hay que volver a saludar a los hermanos con alegría, pedir permiso, dar las gracias, pedir disculpas. La experiencia espiritual no es solo para especialistas sino para todos, y por tanto hay que cambiar nuestro modo de ver a los otros. El amor nos da la conversión. Sobre la mundanidad: no es posible que busquemos el poder y los privilegios, manifestación de fuerza y potencia; ni la corrida que hacemos a los primeros lugares, la concentración de superioridad y orgullo, el hambre de dinero que también como VC tenemos. La comunidad con lujo son es una mundanidad que camina junto a una espiritualidad. El discernimiento espiritual debe ser una actitud de vida. El Papa tiene una capacidad espiritual de guía muy fuerte. Según él, es más importante la realidad que la idea. El discernimiento ayuda a la VC a escuchar, a leer las situaciones, a individuar caminos y modos, para que el camino sea profético, creativo y no nos quedemos en las estructuras. El discernimiento lleva a la conversión. Estar en esta situación de búsqueda. Esto nos pide una espiritualidad de éxodo. El primer movimiento es que nosotros debemos salir del centro para dejar a Dios estar en el centro. Una persona disponible a Dios va a las periferias. El Espíritu Santo es libre y creativo. Hay que estar disponibles a las sorpresas de Dios. Tenemos la tendencia, dice el Papa, de domesticar el Espíritu.
3. Construcción de la fraternidad por parte de la VC
Debemos colaborar para construir esta Iglesia que sea casa y escuela de comunión. Este es un criterio de Juan pablo II para ello. Necesitamos acoger en nuestras comunidades; cuidar más de la persona que de la organización, que de las obras y estructuras. Si hay necesidad de disminuir las obras para salvar a las personas, hay que hacerlo.
4. El servicio de la autoridad de la VC. El Papa dice que debemos mirar a la cruz de Cristo para ser capaces de servir hasta dar la vida como Cristo en la cruz; esta es la medida. El autoritarismo no es cristiano. Es volver a la espiritualidad bautismal. Hay una única divinidad entre nosotros: somos hijos de Dios por gracia y hermanos y nada más. Todo lo que tenemos es para servir a los hermanos solamente. Debemos cambiar. Estamos equivocados cuando copiamos del mundo. Tenemos que reconocer nuestras fragilidades con tranquilidad, porque somos pecadores. Tenemos que contar la vida humana propia como es. No dejar nuestros pecados solo para el confesor, esta es la cultura del encuentro.
5. El servicio de la VC que se vuelve misión.
La vida carismática se vuelve misión. Es la mística del servicio a todos. Con relación a las orientaciones del magisterio es muy tranquilo esto de ir a una vida más trinitaria. El misterio trinitario es muy central, aprendemos a adorar, con devoción particular a cada una de las Personas, pero no conseguimos decir que allí hay algo decisivo para nuestra vida. El problema es que nos olvidamos de que Dios es amor. Escondemos lo que es Dios. ¿Qué relación pasa entre Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que sean uno? Si el hombre y la mujer son a imagen y semejanza de Dios, entonces también el hombre es amor.
No conseguimos entender bien el amor. Hay que elevar la mirada más hacia Dios. Solo desde Jesús, encarnado, podemos mirar cómo hizo Dios para comprender el misterio de amor. Para que Dios se pudiera encontrar con el hombre y la mujer tuvo que hacerse pequeño. Tenemos un problema cuando el amor se quiere afirmar a sí mismo y se impone. Delante de Dios hacerse pequeño es fácil, pero difícil es hacerse pequeño delante del otro. Si queremos amar, llegó el momento de encontrar en el otro lo que me permite a mí a amar. San Basilio decía cuando vio que los eremitas vivían el Evangelio pero estaban solos: ¿Cómo puede ser un eremita humilde si no tiene ningún vecino?
Tenemos esta evolución del eremitismo a la vida comunitaria. Somos hermanos para vivir en comunidad el amor de Dios.
Tenemos que cambiar la relación hombre-mujer, tenemos dos posiciones equivocadas; una de miedo, por la tentación; el otro es estar demasiado juntos. Tenemos que conseguir un amor profundo trinitario, para superar este trauma de la división de la sociedad; pero tenemos que tener la mirada del papa Francisco.
Finalizada la conferencia, el moderador pide a la asamblea que se den tres resonancias para ser respondidas por Monseñor.
Después de las preguntas resultan estas resonancias:
La autoridad como seguimiento de Jesucristo no se contradice. Solo que no podemos imponer los valores. La primera evangelización fue impuesta muchas veces a las culturas. Hoy sentimos que el Evangelio tiene una atracción. Si nosotros lo vivimos atrae para todo lo que es del Evangelio. Una persona que ama provoca una vida que no es egoísta, que se mira solo a sí misma. El amor es siempre así: no se centra a sí mismo al encuentro del otro y sabe que esto es revolucionario. El ambiente donde uno ama se transforma. No hay dificultad si tenemos el valor mayor. Esto supone formación en todo: lo humano y lo divino van juntos. El Papa dijo a las clarisas: “Hagan penitencia; pero también hagan penitencia con un buen asado”. El amor hace cosas imposibles hasta llevar a Dios a la cruz.
Las nuevas comunidades son voz profética. No hay oposición entre las nuevas y las antiguas, porque quien llama a los carismas es el mismo Dios. Las nuevas formas recuperan valores que tenían las antiguas pero que se están olvidando. En los antiguos se están recuperando los laicos que muchos fundadores querían y hemos olvidado. Tenemos familias, sacerdotes, consagrados en un mismo carisma. En las comunidades nuevas estas cuatro cosas están juntas. Se está procurando una expresión jurídica para ello (comunidades mixtas). La vida está por encima del Derecho. Caminar juntos es muy bonito, nos hace a todos menos vulnerables y mas Pueblo de Dios. Hay que tener prudencia, pero no de modo equivocado. No es bueno morar en la misma casa hombres y mujeres, pero todo lo que puede ser estar juntos para trabajar, comer, evangelizar, todo ello es importante. Esta separación grande hizo mucho mal, porque los hombres pierden los valores de las mujeres y viceversa. El hombre y la mujer representan a la humanidad y hay que complementarse. Si hay célibes tenemos que ayudar a que sea una luz y no un peso. Tenemos que saber valorar a todos/as. Debemos dar nuestra contribución en lo comunitario porque estamos enfermos de relaciones. Tenemos necesidad de recuperar esta dimensión de la relación pero sin perder el misterio trinitario.
PONENCIA DE VÍCTOR CODINA SJ
Después de la intervención, el moderador dio algunos mensajes y presentó al P. Víctor Codina, SJ, con una pequeña reseña. El nombre de la ponencia fue: “VC, pasión por el Evangelio y por el pueblo. Hermenéutica de los documentos del Concilio Vaticano II sobre Vida Consagrada”.
Entre sus aportes se destaca:
Antes del Concilio, en la Vida Religiosa (VR) se entendía como estado de perfección en una Iglesia clerical. La Iglesia era la jerarquía y la Vida Religiosa no tenía lugar. Además la VR vivía una vida muy lejos del mundo y con complejo de superioridad sobre los laicos y carismas, con una postura auto-referencial. No negamos los frutos de esta vida: entusiasmo, misiones, obras, crecimiento, pero al final, en los últimos años, antes el Concilio se respiraba un ambiente que necesitaba un cambio. A nivel eclesial empezaron a surgir movimientos que promovieron el Concilio Vaticano II (bíblicos, litúrgicos) y generaron una nueva mentalidad. La VR era algo irrespirable. A lo largo de la historia la VR había sido una instancia crítica de la Iglesia. El Concilio pidió renovación a la VR. Antes había dos caminos, el de los mandamientos para salvarse y el de los consejos para la perfección.
Los dos documentos del Concilio sobre los que se fundamentó el ponente fueron Lumen Gentium (capítulo 6) y el documento Perfectae Caritatis, sobre la acomodada renovación de la Vida Religiosa.
1.De la Lumen Gentium rescató los siguientes puntos:
a-La VR no es una teoría, una idea, es un hecho eclesial. Un algo que ha crecido en la iglesia con diversidad de familias religiosas.
b-Este hecho es un don divino del Espíritu. Aunque la VR no forma parte de la estructura jerárquica de la iglesia, pero sí pertenece a su vida y santidad.
c-Por ser eclesial la jerarquía está interesada en aprobar y ayudar a los institutos y que los votos se hagan dentro de la eucaristía.
d-Tiene carácter de signo. Hace presente en la Iglesia la vida de Cristo. Cristo que ora, que cura, que anuncia, que serán los carismas que actualizarán los carismas en la iglesia.
Además de los documentos del Concilio Vaticano II, hay uno que aporta una característica, que es el decreto Ad Gentes, que trata de la Iglesia que se está gestando. La Iglesia no está presente en una Iglesia local si no hay vida religiosa activa y VR contemplativa.
Lumen Gentium y Ad gentes sitúan la VR dentro de la Iglesia. Esto es lo importante.
El Papa lo expresó: la VC es un don para la Iglesia, nace en la Iglesia, crece y está orientada en la Iglesia.
2. Retomó el documento de Perfectae Caritatis, que, a su parecer, aterrizó más en la VR, pero dio, al tiempo, dos criterios para la renovación:
a.Volver a las fuentes
b.Puesta al día.
Señala las características que aparecen en el documento:
La norma última y regla suprema de todo instituto es el seguimiento de Cristo. Este es el modelo de la VR. La VR es una cristología viva, que reproduce la vida de Cristo en la historia. Es un don del Espíritu que enriquece la Iglesia. Es a dimensión histórica de la VR y de su renovación. Tiene que ser un signo para el mundo de hoy y tiene que discernir los signos de los tiempos para dar respuesta a los clamores.
Juntando los dos documentos, el Concilio afrontó pasar de un estado de perfección al seguimiento; don del espíritu al servicio de la Iglesia, en los fundadores y en nosotros que tenemos que actualizar. ¿Cómo se ha vivido esto en el post-concilio? El Concilio impulsó la renovación de la VR. La VR se tomó en serio esta renovación y hubo profundos cambios. Esta renovación ha tenido aspectos diferentes en el mundo desarrollado.
En el mundo desarrollado se enfrentó a un mundo secularizado, y fue un signo del Reino en el mundo secular, en diálogo con la modernidad.
En América Latina el Concilio tuvo una recepción distinta porque fue leído desde una situación de pobreza y explotación. El Concilio dice que la VR es un carisma pero no dice a qué carisma pertenece. Medellín aterriza: su misión es profética, ser testimonio escatológico.
Desde Medellín y Puebla la Iglesia hizo opción por los pobres. La VR se lo tomó muy en serio, impulsada por la CLAR. Las mujeres fueron en esto más audaces. Nació la VR inserta, inculturada, en barrios, en fronteras, entre indígenas, etc. Y surgió una nueva experiencia espiritual, cercana a Jesús de Nazaret y a los carismas fundacionales que lleva a la solidaridad con los pobres, con gran testimonio, incluso, hasta el martirio. Surgió una nueva teología de la VR, ligada a los pobres, y se desarrolló en los años 70 y 80.
Hubo tensiones pero se abrió un camino nuevo en América Latina, sobre todo gracias a la CLAR.
En las últimas décadas, los cambios de la sociedad han afectado a la Iglesia y a la VR. Globalización, posmodernidad, TIC, han sido un terremoto que ha sacudido las paredes de la cultura de la Iglesia y de la Vida Religiosa, y esto ha provocado una VR que es pirámide invertida (mucha gente mayor y poca joven).
Todo esto se ha vivido como invierno eclesial, aunado a escándalos y crisis vaticanas. De ahí que Benedicto XVI haya dicho: “la barca de la Iglesia navega con viento contrario y está para hundirse pero el Señor está con nosotros”. Las causas son más complejas, fruto del cambio de época y cambio axial.
Esta situación cambió con la llegada del papa Francisco, que retomó el impulso del Vaticano II truncado desde pontificados anteriores. Del invierno hemos pasado a la primavera.
Hay una nueva eclesialidad con el papa Francisco. Él no hace una nueva Iglesia. Le da a esta Iglesia un nuevo modo de ser, de vivir y de presentarse. Lo anterior lo concreta el P. Víctor con el siguiente decálogo:
1.De una Iglesia poderosa, distante y fría a una Iglesia pobre, sencilla, cercana, acogedora que promueve la cultura del encuentro y la ternura.
2.De una Iglesia moralista, obsesionada por problemas sexuales a una Iglesia que va a lo esencial, Cristo.
3.De una Iglesia centrada en el pecado a una Iglesia de la misericordia, de la compasión.
4.De una Iglesia centrada en sí misma a una Iglesia de los pobres preocupada por los demás.
5.De una Iglesia encerrada en sí misma, museo, a una Iglesia que sale a la calle, periferia y márgenes.
6.De una Iglesia que discrimina a los diversos a una que respeta a los que siguen a su propia conciencia.
7.De una Iglesia de pastores encerrados en sus despachos a una con pastores que huelan a oveja.
8.De una Iglesia envejecida, triste a una Iglesia joven, alegre, levadura de la sociedad.
9.De una restauradora a una que considera que el Vaticano II es irreversible.
10.De una Iglesia clerical, machista, monolítica, a una Iglesia Pueblo de Dios que camina con todos hacia el Reino.
El Papa nos da un marco para que la VR se encuentre. Esto es lo que los jóvenes sueñan.
El Papa ha convocado el año de la VC: hemos de preguntarnos, ¿es Jesús el primero y único amor?
¿Nuestras presencias y obras responden a lo que pensaron nuestros fundadores y a lo que la Iglesia de hoy propone?
En Alegraos y Escrutad se nos habla de la nube (episodio de Elías); la nube de la presencia de Dios ha guiado a la VR después del Concilio. El tema de la sequia, la lucha contra los sacerdotes, degollando a los sacerdotes de Baal. Al final está desconcertado. Sube al monte Carmelo y se postra en adoración pidiendo al Señor que haga oír su voz y encarga a su criado que vaya a la cumbre a ver si se ve si en el mar hay alguna nube y va 7 veces, mientras el está arrodillado. Después de 7 veces ve una nubecilla y Elías anuncia la lluvia. En Escrutad esto vale para comprender que no tenemos grandes claridades, pero nos toca subir a la montaña 7 veces, y mientras los mayores oran, dejemos que los jóvenes disciernan dónde aparece esta nube blanca. Se trata de permanecer en vigilancia sin creer en los malos agüeros.
A los 50 años de LG y PC, el papa Francisco da una vuelta al Jesús histórico y una vuelta al mundo de hoy, con pasión por Cristo y por el pueblo y todo ello con alegría. No basta volver al Vaticano hay que ser más radicales y volver al Evangelio.
Jorge Bergoglio, joven sacerdote, hizo su segundo noviciado en Alcalá de Henares. El P. Víctor fue invitado a dar unas charlas, y Bergoglio le invitó a repetir las charlas en Argentina. Después de ir a Buenos Aires han pasado 40 años… ya él no es el profesor que enseña a Bergoglio sino que es el discípulo que escucha alegre al obispo de Roma.
Terminada la ponencia se da paso en este momento a las 3 resonancias en base a preguntas y respuestas, con los siguientes aportes del p. Víctor.
El Concilio en la LG en el capítulo 5 llama a la perfección para todo bautizado. El buscar una VR sencilla ayuda a la Iglesia a abrirse a nuevos caminos. Todo lo que hace la VR tiene repercusión eclesial. Al hablar de mística política se refiere a promover una vida mejor para todos. La VR y las CEB’s han echado para atrás. Es válido estar cerca del pueblo pero desde otra perspectiva; hoy día ya mucha gente tiene voz, lo que nos tocaría sería acompañarlos sin protagonismos; esto cambia todo. La cultura con la inserción no se había trabajado tanto, pero es un tema que se tiene que trabajar, así como el tema del dialogo inter-religioso. La manera de ser del Papa ha generado muchos enemigos. Incluso la gente que nos familiarizamos con el papa creemos que tiene que ser desde arriba, y no, tiene que ser desde abajo; cada uno tiene que empezar. Los santos padres de la Iglesia no querían que los cristianos fueran a escuelas cristianas sino a las de los paganos, para enriquecerse con la sabiduría de ellos y así dar testimonio. Si la universidad hoy es anticlerical, éste es el mundo de hoy y no tenemos que asustarnos, sino dar testimonio allí.
Finalizada la conferencia y las resonancias se dan algunos avisos y se da un mensaje de parte del obispo de La Habana, Mons. Juan de Dios Hernández, quien manifestó que desea estar aquí, pero que permanece unido, arrodillado ante el Señor, por el congreso. Da gracias a Dios por la Vida Religiosa. En el mensaje nos comparte que: “La VR en nuestro continente le evoca el lavatorio de Jesús, que escandaliza a los discípulos…. ninguno dice una palabra… era una escena tan extraña que embargaba a todos. Gracias a Dios esto es lo que ha hecho la VC en nuestro continente, agacharse en nuestros pueblos y lavarles los pies; pide la gracia para que la VC siga lavando los pies”.
Durante el almuerzo la Filarmónica de la Policía Nacional nos amenizó con preciosas melodías.
A las 2 p.m. se inició la reflexión de la mañana para los congresistas en jornadas alternativas.
A las 3.p.m se reanudó el trabajo. Cada congresista se dirigió a su respectivo taller y después de la reflexión se realizó la síntesis interpretativa, trabajada por los relatores, que se dará a conocer el sábado 20.
EUCARISTÍA
El día culminó con la Eucaristía, presidida por Monseñor Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador. Monseñor Gregorio, antes de iniciar, comunicó que es la Misa de los Mártires, en conmemoración al Beato Monseñor Óscar Romero. Nos recordó que Monseñor no pudo acabar de celebrar la Eucaristía y en esta Eucaristía de hoy nosotros/as la vamos a culminar (aunque es una misa sin fin). Nos recordó que los signos que se introducirán en el ofertorio estarán cargados del testimonio martirial de Mons. Romero. Que Monseñor Romero está vivo todavía, aunque lo quisieron matar por segunda vez. El gobierno de su país lo quiso matar pero la VC lo mantuvo vivo. Somos la Iglesia de la Pascua, que anuncia la fuerza de la Pascua donde hay muerte y hay vida. Esta fue la primera misa que ofrecemos a Monseñor Romero como beato a nivel de América Latina.
De su homilía recogemos estos sentires:
“Quienes hemos vivido el martirio en esta Iglesia hemos visto sacerdotes asesinados. A monseñor le marcó la muerte del P. Rutilio. Él pidió que si no aclaraba ese crimen el no iría a un acto de gobierno y lo cumplió. Fue libre y esa libertad se paga caro. También le marcó el asesinato de un sacerdote joven. Monseñor vivía en el seminario y le contaron que le habían reclamado al sacerdote por haber celebrado esa misa y al llegar al seminario lo asesinaron junto a un niño. Y allí habló monseñor de la Pascua. Otro caso de un sacerdote a quien ametrallaron y le aplastaron la cabeza con una tanqueta. Mons. Escribe en su diario: “La gente nos rodeó con una inmensa ternura (…) qué bien responden los pueblos cuando saben amar”. Romero sabía que lo iban a matar. En el taller de la tarde que él dirigió se habló de que él se preparó para ello y lo escribió en su último retiro. Al mes siguiente lo mataron. En esa misa se proclamó el evangelio que hoy acabamos de escuchar. El P. Gabriel Naranjo, experto en Biblia, explicó cómo está este pasaje estructurado. Jesús es ungido, entra en Jerusalén y después se dice que unos griegos querían ver a Jesús. Esta parte es de la hora de Jesús. Romero escogió este mismo evangelio, porque había llegado su hora. Era una misa con poca gente. No tenía ni acólitos ni lectores. El no se movió del altar.
Romero dijo en su homilía: si el granito se deja caer en la tierra (…) solo muriendo es que resucita.
Dijo también que debemos ofrecer nuestro cuerpo al Señor y nuestra sangre para la liberación de nuestro pueblo y la paz de nuestro pueblo. Había un fotógrafo en esa misa que hizo 14 fotografías. La primera cuando cae con un solo disparo en el corazón. Jesús fue con una lanzada. Jesús, tres años de ministerio; Romero, 3 años en el servicio. Los dos acusados por su servicio y a los dos lo mataron.
Monseñor Gregorio cuenta que le rezó el responso ante a su cadáver… Cuando lo enterramos: se dijo que cuanto antes porque el ambiente estaba pesado; pero él propuso mejor que cuando estuviera el mundo entero; y se enterró el Domingo de Ramos. Por una bomba de propaganda la gente se dispersó. Lo enterraron sin tener libros litúrgicos; pero la misa no se terminó; el cardenal de México tampoco pudo terminar la misa.
Nos presentaron un Romero light como la cocacola. El papa san Juan Pablo II no lo comprendió en su momento porque venía otra realidad política. Años después el Papa quiso ir a su tumba; fue en contra de la voluntad del gobierno salvadoreño y en contra del Vaticano, a pedir perdón porque no lo comprendió al principio.
Al hablar de Romero, improvisó una frase: “me alegro que su memoria permanezca viva entre ustedes y rompió con el esquema de su homilía”.
La VC es memoria y profecía. El papa Francisco en Sarajevo dijo: “un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”. El papa Juan Pablo II dijo que no hay que olvidar a los mártires. Mártires hay hasta derramar su sangre, y otros en un martirio cotidiano. Hoy, que Dios glorifique a Romero y su memoria nos siga animando en este caminar, en una Iglesia que se había dejado caer en su ensimismamiento y ahora nos mandan a la calle al estilo de Jesús. Francisco lo identifica como testigo de Jesucristo, pastor celoso que quiso quedarse en su pueblo para defenderlo, instruirlo, y dar la vida por el.
Romero pudo escapar de la muerte y por eso merece ser beatificado. ¡Que viva Monseñor Romero!”.
Posterior a estas palabras, la Asamblea se levantó y aplaudió con emoción e interpelación.
Los signos del ofertorio han sido signos vivos de la memoria de Mons. Romero: en torno a su entrega y martirio por amor a Cristo y a los pobres: Su retrato, la bandera de El Salvador, su diario de vida, su estola, y el pan y vino. Al final, Monseñor Gregorio regaló la estola con la impresión de la imagen de Monseñor Romero al P. Gabriel Naranjo, Secretario General de la CLAR.
Culminó esta Eucaristía, vivida, sentida, emotiva con la bendición de los panes aludiendo, monseñor, a una frase que el papa Juan Pablo II hizo en Perú a los campesinos: ¿Tienen hambre de Dios? ¿Tienen hambre de pan? Ante la respuesta afirmativa, enfatizó: tengan siempre hambre de Dios y nunca tenga hambre de pan. Nos toca luchar a todos por la justicia, la igualdad y la paz. La palabra pan, al invertir la “n” se convierte en “z”, para significar paz.
Con esta bendición dada por todos los obispos presentes salimos de la Eucaristía, comiendo el pan bendito de la vida entregada de Monseñor Romero.
Agradecemos al Señor este día tan hermoso y tan lleno de vivencias.
Fonte: Comisión de comunicaciones – Congresso de la Clar