de Jaime C. Patias e Julio Caldeira
Definir un Proyecto Continental para los misioneros de la Consolata en América. Este es el objetivo de la Asamblea Continental Pre-capitular del Instituto Misiones Consolata (IMC) que se realiza esta semana, del 8 al 14, en Bogotá, Colombia.
El documento final del encuentro será la contribución de los misioneros que actúan en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, México, Canadá y Estados Unidos, para aportar al instrumento de trabajo del XIII Capítulo General, a realizarse en Roma en el primer semestre de este año.
Conducidos por los moderadores, P. Leonel Narváez y la ingeniera Diana Sosa, especialistas en metodología, los principales esfuerzos de los 23 participantes en el encuentro, en los últimos días, se concentran en elegir las opciones y servicios que los misioneros desean asumir en las seis regiones de América. Siguiendo el documento de estudio preparado por una comisión especial, la Asamblea reafirmó como opciones los pueblos indígenas, pastoral afro, periferias urbanas, Amazonía y juventudes. Al asumir la opción por los jóvenes, los misioneros reafirman que ellos son un sujeto ad gentes y, al mismo tiempo, una riquez
a para la Iglesia y el Instituto que necesitan de su vitalidad para la misión.
Se escogieron también como prioritarios los servicios de Animación Misionera Vocacional, comunicación y formación. Aún más, se dedicó un tiempo significativo a la reflexión sobre una economía para la misión y sus desafíos.
“Queremos dar especial atención a los nuevos rostros de la misión e ir al encuentro de las periferias existenciales”, explica el padre keniano Venanzio Mwangi, coordinador del Secretariado de Pastoral Afroamericana y Caribeña (SEPAC/CELAM). “Que el Espíritu Santo nos siga iluminando para que cada vez más podamos escuchar, interpretar y estar atentos a los clamores de cada uno de estos rostros”, concluye el padre que también coordina la pastoral afro en Cali.
Con la finalidad de producir un texto más conciso, con propuestas operativas y metas para cada una de las opciones y servicios, fueron realizados diversos trabajos en grupos. Al mismo tiempo, en minga, fueron clarificados algunos conceptos claves.
El Superior General, padre Stefano Camerlengo, y tres consejeros también están presenten en la reunión. “Estoy feliz porque el clima es muy sereno y familiar, también con los laicos. El empeño de cada uno es muy bueno, están convencidos y trabajan con responsabilidad”, evalúa. El padre General destaca que: “el documento es muy rico y la metodología es particular porque trabaja no solamente las palabras claves, sino los valores y la finalidad”. Padre Stefano complementa diciendo que: “estamos haciendo un buen camino, deseosos de pensar algo nuevo para el Continente y para todo el Instituto. Estoy optimista, pero un poco preocupado en armonizar todo esto en el Instituto en general; este será el trabajo final en la preparación al Capítulo General”.
En la opinión del responsable por la Región IMC de Argentina, padre Mauricio Guevara, con relación a la programación “estamos en el camino cierto”. El misionero destaca el trabajo realizado por la comisión especial que se reunió en Buenos Aires para
redactar el documento de estudio, texto revisado por los superiores. “El trabajo de esta Asamblea es proponer líneas operativas y enriquecer los puntos más débiles como la organización y la economía. Veo que estamos siguiendo la metodología propuesta”, refuerza padre Mauricio.
Los Laicos Misioneros de la Consolata (LMC), reunidos en estos días en Bogotá, presentaron su visión y misión en el Continente, documento que será integrado al texto final de la Asamblea. Un grupo de Hermanas Misioneras de la Consolata que trabaja con los pueblos indígenas y coordinan las circunscripciones de Argentina y Bolivia, también marcó presencia saludando la Asamblea.
Todos los días, por la mañana, las reflexiones son iluminadas con la Lectura Orante de la Palabra sobre textos relacionados con la Iglesia de Antioquia descrita en los Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo. El ejercicio es orientado por el biblista Cesar Baratto, desde una lectura popular de la Biblia. La dinámica tiene por finalidad inspirar propuestas concretas para los desafíos de la misión hoy.
El evento que se lleva a cabo en la Casa Regional de la congregación y en el Centro de Misión y Culturas en Bogotá, cuenta con dos moderadores, dos secretarios y un equipo de comunicación.
